Caminando por las noches me pierdo en silencio. Descubro colores algo familiares para el dolor que me aqueja. Nunca es tarde para llegar un poco mas tarde. Los pies me pesan pero con cada pisada me siento mas liviano, como si de mi cuerpo expulsara lo que me duele, lo que me molesta, lo que me hace sangrar cada noche un poco mas.

Pero en una perfecta homeostasis, con cada bocanada de alivio una peste se apodera de mis pulmones , se retuerce entre las venas y se apodera de mi cabeza. Hasta cuando será necesario padecer, ceder a la intemperie de los desposeídos. Se hace tarde, sigo caminando y mi semblante no es el de una persona despreocupada. Mis ojos se fijaron en el peligro del hombre; en el instinto destructivo que nos convierten en la peor especie que a caminado por estos lugares .los perdedores omnipotentes que saborean la sobra.

Y en el recorrido desorientado de un caminante, nunca falta la sorpresa de lo inesperado. La noche potencia, impregnando en el aire, aquellos pensamientos que por vergüenza no aparecen en el día y se sienten mas cómodos vivir en la noche. Algunos deambulan por la ciudad apagada, apoderándose de las miradas inocentes que en un descuido cambian de dueño. Otros se dedican a desgarrar ilusiones, aves carroñeras que después de depredar, dejan tirado el cuerpo inservible de esperanza. La victima en un rincón le dedica unos espasmos a la inocencia que se fue, nunca se lo imagino de esta manera, pero las cosas suceden así.

Las horas descuidadas del trabajo se dedican a perderse en una esquina, se intoxican con la fragancia del descuido, de creerse eternas. La noche se hace mas pesada, el cansancio va tomando forma y la mañana se convierte en una ilusión, algún recuerdo de alguien que la conoció.

Mis pasos son mas pausados, tienen una dirección. Tanto odio dosificado en cada expresión, en cada mirada, en cada latido ajeno desgasto mi propio odio. Aquellos ojos enfurecidos que comenzaron a caminar ahora están entregados a la resignación y desean apagarse por unas horas. Es hora de volver a casa, a descansar y renovar el cuerpo para salir mañana, una vez mas...a caminar por la noche.